La ambición de Aston Martin no tiene límites. En Canadá estuvieron a un nuvel muy similar al de Red Bull por primera vez en toda la temporada. Pero en Silverstone quieren ir un paso más allá.

Dan Fallows, director técnico de la escudería y máximo responsable del diseño del AMR23, es consciente de que el principal problema del monoplaza es la inconsistencia.

El coche pilotado por Fernando Alonso y Lance Stroll es muy competitivo en circuitos con frenadas fuertes y curvas lentas, aspectos en los que está muy cerca de Red Bull.

Sin embargo, sufre mucho en curva rápida, como se pudo ver en el Gran Premio de España, donde fueron el cuarto equipo, superados no solo por el equipo de las bebidas energéticas, sino también por Mercedes y Ferrari.

Por eso, el nuevo paquete busca hacer del monoplaza verde un coche competitivo también en pistas de alta velocidad. Mike Krack, jefe de equipo de Aston Martin, confía en que el nuevo paquete logrará acabar con esos problemas.

"No estoy preocupado ya que creo que hemos visto las últimas actualizaciones, que parecen estar funcionando según lo previsto. Y hay algunas pistas donde hay muchas curvas de alta velocidad y creo que en las curvas de alta velocidad mejoraremos. No se ha visto en Canadá, no hay muchas curvas rápidas, pero hay muchos puntos de frenado. Así que estamos deseando que lleguen las próximas carreras", asegura Krack en declaraciones a 'Motorsport.com'.

Las próximas dos carreras se disputan en los circuitos de Spielberg y Silverstone, dos de las pistas más rápidas del año, y el director de Aston Martin cree que serán la prueba del algodón.

"Creo que en estos circuito veremos la verdadera fuerza de Red Bull. Y también tendremos una mejor indicación de cuán lejos estamos", concluyó Krack.