El Gran Premio de Italia termina envuelto en polémica. La actuación de la FIA, tanto en Fórmula 1 como en F2 o F3, no ha gustado nada ni a aficionados ni expertos. Un fin de semana en el que se decidían varias categorías ha quedado opacado por las inexplicables decisiones de la Dirección de Carrera.

En la F1, la polémica empezó el sábado. Hasta nueve pilotos llegaban con sanciones por cambios en sus unidades de potencias. Así pues, la clasificación de poco servía ya que iba a haber muchos movimientos de posición de cara a la parrilla de salida. Sin embargo, los problemas llegaron cuando la FIA no ha seguido lo que dicta el Reglamento Deportivo, el que aplicaron en Spa, donde pasó lo mismo.

La normativa dicta que primero se sanciona a los pilotos con una penalización de un número de posiciones y luego a los que son relegados al fondo de parrilla. Sin embargo, lo que se ha hecho en Monza ha sido aplicar todo a la vez, es decir, los comisarios han aplicado las penalizaciones y han reagrupado al resto del pelotón.

Una inconsistencia en la aplicación de las normas que vuelve a dejar en evidencia a la FIA. Sin embargo, la polémica no acaba ahí.

El GP de Italia acaba detrás del safety car

A falta de siete vueltas para el final, Ricciardo se quedaba sin potencia en medio del asfalto y lejos de las escapatorias. Como ya ocurrió en Zandvoort, han tardado mucho en sacar el Safety Car cuando la decisión estaba clara. Después, los comisarios no sabían qué hacer, no podían mover el coche y la grúa no estaba preparada por si acaso.

A las 16:20 la FIA ha notificado que el sector ya estaba limpio, pero, tres minutos después, la carrera ha terminado detrás del coche de seguridad. También ha habido problemas con los doblados, solo algunos han podido pasar al coche de seguridad mientras que otros no. Hasta Red Bull está de acuerdo con que se podía haber relanzado.

"No queremos ganar una carrera bajo un coche de seguridad. Eso es algo de lo que hemos hablado durante muchos, muchos años, que deberían terminar, y hubo el suficiente tiempo como para hacerlo. Teníamos el monoplaza más rápido, y nos hubiera gustado vencer en la pista, no detrás del coche de seguridad, así que compartimos la decepción de todos los aficionados porque nos han quitado un final para las gradas", ha asegurado Christian Horner para 'Sky F1'.

"Tenemos que analizar los detalles, pero, para mí, hubo tiempo más que suficiente para volver a reanudar la carrera", ha añadido el jefe de equipo de Red Bull.

El Mundial de la F3, decidido a puerta cerrada

Esta era la última cita del campeonato. Victor Martins se jugaba el título con Oliver Bearman y Zane Maloney. Faltaban cuatro vueltas para llegar al final y un accidente ha obligado a sacar bandera roja y parar la carrera.

Martins, con la carrera a parada, era sancionado con cinco segundos por 'track limits', algo que, tras reanudar la carrera con todos los coches agrupados de nuevo, acababa con sus opciones. Sin embargo, la FIA no ha reanudado la cita. Así pues, la sanción se aplica en los tiempos que tenían hasta ese momento y le dejaban en cuarta posición, lo que le permitía hacerse con el título.

Esta decisión sorprendió tanto a los aficionados como a los equipos, ya que no daban explicaciones, nadie sabía que iba a pasar ni quién era entonces el ganador del campeonato.

Los comisarios son distintos a los de la Fórmula 1, pero todos pertenecen a la FIA y, acabar un Mundial con bandera roja, no está bien visto.

Caos en la F2 aplicando sanciones

En Fórmula 2, han sancionados a varios pilotos con un stop&go de 10 segundos por error. Luego han pedido disculpas a los perjudicados, pero no les han devuelto el tiempo que les han hecho perder. Juri Vips ha sido uno de ellos.

Al final, tras una accidentada carrera, Drugovich se adjudicó el título de la Fórmula 2.