Fernando Alonso tuvo una carrera para olvida en Italia. El asturiano no logró tener un buen ritmo durante las vueltas que estuvo en pista y en la vuelta 32 tuvo que abandonar por un problema mecánico que él mismo había reportado minutos antes... y que Alpine negaba que existiera.

El español estaba perdiendo tiempo con respecto a Lando Norris y Hamilton le recortaba con mucha facilidad. Alonso se percató que algo no funcionaba bien en su monoplaza, concretamente la devolución de energía. Le preguntó a su equipo por radio que si había algún fallo con eso y su ingeniero le respondió que no, que todo parecía correcto. Y el asturiano se sorprendió de esa respuesta.

Finalmente Alpine pidió a Alonso que abandonara en la vuelta 32 y, después de la carrera, el '14' explicó la situación: "No daba toda la energía (el coche), así que ha sido una carrera difícil hasta el problema. En la radio tampoco me querían decir que tenía un problema, por lo que no estoy seguro de si era así o era para continuar".

Esta explicación no desvelaba el fallo mecánico y Alonso sigue sin conocer el problema exacto. De hecho, el asturiano pensaba que podía seguir en carrera: "Esperaba ver la bandera a cuadros. Algo ha pasado con el motor, no sé exactamente qué. Quizá ha sido la presión del agua, seguimos buscando la razón exacta, pero desde el inicio de la carrera notaba una pérdida del despliegue de la potencia".

Este abandono truncó la racha de diez carreras consecutivas puntuando y un gran premio en el que empataba con Kimi Raikkonen como el piloto con más carreras disputadas en la historia de la Fórmula 1.