Fernando Alonso no pudo terminar con una sonrisa el GP de Italia. El Gran Premio que le hace ser el que más carreras ha disputado, junto con Kimi Raikkonen, en la Fórmula 1. A pesar de comenzar sexto, el ritmo del Alpine no dio la talla, y tampoco su fiabilidad.

En la vuelta 32 ya estaba fuera de carrera. Parecía que iba a entrar a cambiar neumáticos, pero nada más lejos de la realidad. Fue poner el coche en su zona de boxes cuando se bajó del monoplaza para poner fin a su fin de semana en Monza.

Curiosamente ya avisó a su propio equipo cuando vio que su ritmo empezó a caer. Marchaba séptimo, adelantado por Lando Norris. Tras él, Lewis Hamilton, que venía en tiempos de los pilotos de cabeza. Él, mientras, notaba algo extraño.

Notaba que la devolución de energía no iba como debía ir y se lo hizo saber a Alpine. Su respuesta, escueta, se volvió viral.

"¡Wow!", exclamó Alonso por radio cuando su equipo le dijo que nada, que todo iba bien y que desde allí no veían ningún problema.

Parece que algo sí que había, pues a pocas vueltas de dicha comunicación se terminó todo para él.

Alpine se marcó sin puntos de Monza, y eso que tenían grandes esperanzas de cara al GP de Italia. El periplo por Europa de la F1 termina de manera amarga para los galos... aunque Ricciardo les dio una 'alegría' al no sumar puntos para McLaren.