Ferrari lleva varios años estando fuera de la lucha por el mundial de constructores, principalmente por un motor que no ha dado las prestaciones que se esperaban desde Maranello. Sin embargo, la escudería italiana ha estado trabajando en una nueva unidad de potencia que augura mejoras de rendimiento.

Los monoplazas de Charles Leclerc y Carlos Sainz cuentan con el mismo motor que usaron los coches rojos la temporada pasada, al contrario del resto de equipos de la parrilla, pero en pocas semanas ese motor estará listo para dar el salto definitivo, como ya anunció Mattia Binotto previamente.

Lo que no se sabe es para cuándo llegará específicamente: "Aún no está decidido. Lo estamos probando en el dinamómetro, completando la homologación".

"Será al final de la temporada, no llegará tan pronto. No vendrá para las próximas dos o tres carreras. Pero, ciertamente, es una actualización significativa en el apartado híbrido. Introduce una nueva tecnología para el futuro", dice el jefe del equipo.

Y es que este motor no solo servirá para esta temporada, sino también para la siguiente: "Para nosotros, también era importante de cara a 2022 porque lo que sea que traigamos como actualización será útil en términos de experiencia para el próximo año".

Se puede calcular que, con la estimación de Binotto, los Ferrari podrán presentar una mejoría considerable para los últimos 6-7 Grandes Premios de la temporada, con lo que luchar la tercera posición del campeonato de marcas frente a McLaren, y para una próxima campaña llena de cambios e incertidumbre.