La decisión de la FIA de permitir que Fernando Alonso corriese en los test para jóvenes de Abu Dabi generó mucho revuelo y las críticas sobre si un bicampeón del mundo de verdad necesitaba hacer esos kilómetros no tardaron en llegar.
McLaren fue el primer equipo en oponerse a que la FIA abriera la mano para que el asturiano pilotara en Abu Dabi, y ahora, tres semanas después, parece ser que no lo han olvidado.
"Creo que fue en abril cuando nosotros, toda la F1, decidimos tomar medidas para recortar costes por el Covid. Cancelamos todos los test y redujimos los test para 2021. Algunos equipos que reciben ingresos y réditos por el test de jóvenes pilotos alzaron la mano y dijeron que perderían los réditos que necesitan. Entonces, el test tomó vida propia. Las reglas se alargaron y Fernando Alonso y otros pilotos aparecieron. Es seguro que no se desarrolló como debería haber sido cuando decidimos lo del test de jóvenes pilotos", ha lamentado Zak Brown en 'Motorsport'.
"No creo que fuera una gran ventaja. Pero en el mundo del motor, cada ventaja que puedas lograr es una ventaja. Míralo de este modo: no habrías presionado para subir a Fernando al coche si no pensaras que ibas a sacar algo de ello", ha continuado explicando Brown. Y es que el que fue jefe del asturiano sabe que Alonso aprovecha cada segundo para aprender algo y mejorar.
McLaren no llevó a ningún piloto joven al circuito de Yas Marina ya que en 2021 cambia el proveedor de la unidad de potencia, dejando así de lado el motor de Renault para utiliza un propulsor de Mercedes: "No habría tenido sentido para nosotros probar para 2021 un motor que no vamos a usar más".
En cuanto al futuro de estos test, avisa de que deberían regirse por el reglamento. "Creo que si tuviéramos que volver a hacerlo, probablemente debería seguir siendo un test puro para jóvenes pilotos", ha zanjado.
Considerado "parte activa"
La UCO sostiene que Piqué fue "parte activa" en el contrato de la RFEF de Rubiales con Arabia Saudí para la Supercopa
El contexto Según el informe de la UCO al que ha tenido acceso laSexta, los investigadores atribuyen al exjugador un papel más relevante del que se creía en la adjudicación del contrato de la Supercopa de España.