"Es el resumen del año": triste, decepcionado y frustrado se mostró Fernando Alonso al término del Gran Premio de Abu Dhabi, su última carrera con Alpine antes de volar al garaje de Aston Martin.

El asturiano soñaba con despedirse de la mejor manera posible de la escudería que le brindó dos coronas de Fórmula 1, pero como viene siendo la tónica habitual este año, la fiabilidad lastró sus ambiciones.

Una fuga de agua en el motor le obligó a abandonar en el ecuador de la carrera y, a su llegada al box, las cámaras captaron Alonso con los ojos empapados.

Podía ser sudor, podían ser lágrimas, pero lo que estaba claro era su decepción tras un nuevo fallo del equipo, el sexto abandono de la temporada.

Detrás de Esteban Ocon en la clasificación final, Fernando ya solo piensa en el verde de Aston Martin, equipo con el que este lunes ya arranca la preparación de la temporada 2023. Confiemos en que la escudería de Silverstone cambie las lágrimas de tristeza por las de alegría.