Fernando Alonso es de los pilotos que más mueven en la F1. Que más generan. Que más aficionados tiene tras él. Lo sabían en Alpine, que prefirieron mirar su DNI antes que todo lo demás, y ya se han enterado en Aston Martin. Porque la locura que el bicampeón produce ya ha llegado a la marca británica.

¿Y cómo lo ha hecho? En forma de 'merchandising' o, más bien, en forma de falta de 'merchandising'. Porque los fans de Fernando han agotado en apenas horas toda la línea de ropa del piloto con el número 14.

Aston Martin compartió un tuit para que quien quisiera pudiera ir ya adelantándose al resto en cuanto a hacerse con las prendas de sus pilotos. Alguno tuvo la suerte de poder hacerse con gorras de Alonso, pero fueron unos pocos elegidos.

Ahora, en la sección de Fernando ya no hay nada. Y así apareceen la web de Aston Martin:"No hay productos en esta colección".

Porque para conseguir dichos productos había y hay que registrarse. Han sido bastantes las personas que han llegado a tiempo y han conseguido hacerlo con éxito para ser los primeros en tener los productos de Fernando. Sin embargo, otros no han tenido tanta suerte.

Tantos han sido los registros para ser los primeros en hacerse con la colección de Fernando, como recogen en 'Motorsport', que parece claro es que hay ganas, muchas, de vestir el verde de Alonso.

Evidentemente, todo va a ser más que diferente con respecto a la línea de ropa en Alpine. Del azul se pasa al verde, y en la espalda aparece su número, el 14, y su nombre. Sí, como si fuese un jugador de fútbol.

Además, la gorra pasa a ser verde lima con su firma en la visera.

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Queda por ver más. Mucho más. Lo más básico, realmente, porque el coche, el nuevo Aston Martin, todavía sigue siendo un misterio. Dejara de serlo pronto, cuando el 13 de febrero se presente a la sociedad.

'Operación Brodie'

Kosmos recurrirá el bloqueo de su cuenta por considerarlo "desproporcionado"

En un comunicado, la empresa alega que "ni Kosmos ni Gerard Piqué tienen la condición formal de investigados", añadiendo que "no hay nada que implique un delito" cometido por ninguna de las partes.