Lewis Hamilton quiere seguir aprovechando las mejoras de los Mercedes, con las que se colocaron después de Montmeló n segunda posición en el Mundial de Constructores. El británico sabe que en Montreal el espectáculo está garantizado.

En primer lugar dijo que en Mercedes hay progreso "desde la última carrera", y siente que siguen "una dirección en la que poder avanzar".

"No sabemos si este circuito se adaptará a nuestro coche, pero el tiempo lo podría cambiar todo. Es una pista con largas rectas, pero está construida como una de karts, tienes que saber pasar bien por los pianos", expresó.

El heptacampeón del mundo ha ganado 7 veces en Montreal: 2007, 2010, 2012, 2015, 2016, 2017 y 2019. Pero con la lluvia asegurada el sábado y amenazando el domingo, deberá ser muy oportuno y no cometer fallos como en 2011.

"El freno", su fortaleza

"Llegamos con mucha confianza a este fin de semana, hemos progresado con el coche", indicó. "Canadá es un circuito de poner mucha presión de freno y ese siempre ha sido mi punto fuerte desde que era joven, se adapta muy bien a mi estilo de pilotaje", explicó.

"Es una de las pistas favoritas para el piloto, la energía siempre es genial, al igual que la afición", recalcó.

Su renovación

Esta semana de nuevo ha sido noticia su futuro, pero esta vez parecía que se iba a resolver antes de la carrera, ya que Mercedes le quería dejar 'atado'.

El heptacampeón ha dado un detalle curioso de su relación con el jefe: "He visto a Toto ya en Montreal y hemos hablado varias veces".

"No quedamos para comer pizza, pero tenemos una buena relación, no hay mucho más que decir en este momento", asumió.