Desde que finalizase un mal fin de semana para Aston Martin en Barcelona hace dos semanas, desde la escudería de Silverstone se han ido dejando 'miguitas de pan' en el camino que apuntan a una revolución de cara al Gran Premio de Canadá.

Fernando Alonso afirmando que será "la última carrera sin subir al podio" y asegurando que con el nuevo paquete de mejoras espera "pelear con los Red Bull" fue solo el principio.

Después llegó Martin Whitmarsh, CEO de Aston Martin Technologies, hablando de la "mayor actualización del año".

Y, por último, Mike Krack, jefe de la escudería, ha asegurado que las mejoras supondrán "un paso" para Alonso y Lance Stroll.

Estas actualizaciones son el gran motivo de peso que tanto el asturiano como el canadiense tienen para soñar con algo grande en Montreal, pero no es el único.

El antecedente con Alpine

Durante la pasada temporada, y a pesar de la nefasta fiabilidad del A522, Fernando Alonso enmudeció al mundo de la Fórmula 1 en diversas ocasiones, pero sobre todo en Canadá.

El '14', con un Alpine a años luz del rendimiento del actual Aston Martin, logró la primera fila en Canadá con una espectacular vuelta que solo superó Max Verstappen.

Si bajo la lluvia y con un monoplaza manifiestamente inferior al Red Bull logró salir en segunda posición, quién sabe qué podrá hacer con un coche bastante mejor.

"El año pasado, por ejemplo, salí segundo en la parrilla tras una sesión de clasificación caótica y pasada por agua. Puede que vuelva a llover este fin de semana, así que estaremos atentos al radar", ha explicado Fernando en la previa.

"El circuito es divertido y, aunque adelantar puede ser difícil, también puede deparar carreras sorprendentes, así que estaremos preparados para todo", ha añadido.

El tiempo

Parte de 'culpa' de esa primera línea de Alonso en Canadá fue la lluvia... y para este fin de semana, sobre todo para el sábado, también está previsto que llueva en el circuito Gilles-Villeneuve.

Sobre mojado las fuerzas se igualan y ahí es donde el bicampeón marca la diferencia. En Mónaco fue víctima de un error de Aston Martin, pero si el equipo no falla en Montreal en el caso de que llueva -y por supuesto de que no-, ojo con que Alonso vuelva a caminar sobre las aguas.