Se abre una nueva oportunidad para Honda y Yamaha a partir de la próxima carrera en Silverstone. Los comisarios de la Federación Internacional de Motociclismo (FIM), a petición del Director Técnico de MotoGP, han aprobado regular las presiones de los neumáticos a partir del próximo Gran Premio.

Este cambio, aprobado por todos los fabricantes, consiste en que los neumáticos tendrán que estar por encima de una presión específica durante un porcentaje mínimo de las vueltas de una carrera. No hay un número fijo establecido ya que la presión mínima variará dependiendo del circuito, una presión que controlarán los comisarios de MotoGP.

"Las infracciones técnicas normalmente conllevan la descalificación de la sesión, pero como el sistema es nuevo en la categoría de MotoGP y se ha introducido a mitad de temporada, los comisarios han acordado una escala gradual de sanciones", explicaron en el comunicado.

La primera infracción con las presiones de los neumáticos será una advertencia, la segunda una sanción de 3 segundos, posteriormente 6 segundos y por último 12. Cuando MotoGP considere que el nuevo sistema está asentado, la descalificación será el castigo por el infringir de esta regla, previo aviso a los equipos.

De esta forma se pone fin a la polémica que surgió hace un par de temporadas con las presiones de los neumáticos. Michelin, proveedor de MotoGP, siempre indicaba un baremo que cumplían los equipos, pero con la escalada de la aerodinámica, los equipos empezaron a poner presiones diferentes.

Honda y Yamaha siguieron respetando las indicaciones de Michelin, pero según diversas fuentes, Ducati bajó las presiones para rendir mejor ante la falta de una regulación. Ahora, todo ello será controlado e igual para todos.