Valentino Rossi está teniendo un año complicado. La temporada en la que se despide de Yamaha, la escudería que le ha dado todo, algo que querría hacer por todo lo alto, está siendo un auténtico desastre para el piloto de 41 años.
El italiano ha solo ha sido capaz de terminar seis de las doce carreras que se han disputado hasta el momento y solo ha puntuado en cinco de ellas. El resto fueron caídas o fallos del motor. Después llegó su positivo en coronavirus, que le hizo perderse las dos carreras en Motorland.
Parecía que la calma llegaba tras su negativo previo a Valencia, pero un fallo electrónico hizo que tuviera que volver a retirarse de la carrera cuando tan solo llevaba cuatro vueltas, un cero más para la temporada. En ese momento aseguró que ya se lo tomaba hasta con humor. "Cuando la moto se ha parado no me he ni cabreado, me he puesto a reír. Me han dicho que el problema que he tenido no se daba desde hace 12 años", aseguró Rossi tras la carrera.
A falta de dos Grandes Premios para terminar la temporada y tras 21 días de confinamiento del italiano, Valentino ha vuelto a dar positivo en coronavirus, según ha informado 'Motorsport'. Todo ello implica otros diez días obligatorios de aislamiento y una vez pasados tendrá que volver a hacerse dos PCR que tienen que dar negativo.
De esta forma, vuelve a perderse otra carrera ya que no estará este fin de semana en Cheste y su última oportunidad para tratar de cerrar el año de la mejor forma posible será en Portimao.
Ahora, la gran duda en MotoGP es si Rossi corrió infectado en Valencia por un falso negativo, algo que pondría en peligro la burbuja de la categoría, o si ha vuelto a contagiarse.