Marc Márquez está con ganas de esta temporada de MotoGP. Una en la que puede resurgir, tras dos cursos en los que por lesiones prácticamente o bien no ha podido pilotar o bien lo hizo sin llegar a su mejor nivel por el dolor. Ahora, con el Mundial comenzando, ha avisado... y todos harían bien en estar preocupados.

"He pilotado sin dolor. Es una muy buena señal", señala el catalán de Honda y ocho veces campeón del mundo de motociclismo.

Márquez reconoce que eso no fue así en todo el año pasado: "Venía optimista porque me sentía bien en casa. El año pasado el dolor fue contante y con infiltraciones. Con anti inflamatorios".

"Pero ahora he pilotado sin más. No he notado dolor. Eso es lo más importante", resalta Márquez.

Eso sí, al terminar sí reconoce haber sentido "ligeras molestias": "Esto es otro punto. Cuando la fuerza baja, pero son pequeñas molestias que no me impiden pilotar bien".

"Siento que estoy pilotando bien. Limpio. Aún trabajo para entender la parte delantera de la nueva moto, pero estamos en mejor posición de lo que esperamos. Hay que entender mejor nuestro ritmo", cuenta.

Y, para terminar, señala a Suzuki sin dejar de mirar a Yamaha: "Siempre han ido muy rápido... y no me fío nada de Ducati".