"Nos quedan siete partidos y nos quedan 10 puntos para ser campeones de Liga, que no lo somos. No nos podemos quedar en casa lloriqueando por perder un partido, tenemos que ganar el siguiente. No nos tiene que impulsar lo que hemos perdido sino lo que tenemos por ganar", manifestó en rueda de prensa.
En una comparecencia en la que apenas se habló del rival de este sábado, el poderoso Valencia CF, Valverde negó que en la eliminación europea traicionara al estilo del club. "Pues no, la verdad es que no. No lo veo por ningún lado. Una cosa es que no seas capaz de superar una circunstancia y otra que te pongas dramático como para escribir una novela de terror", advirtió.
De hecho, cree que el equipo está, dentro de todo, "bien". "Es un momento difícil de la temporada, posiblemente el segundo más difícil después del mes de agosto. Hemos perdido la posibilidad de seguir en una competición que nos hacía ilusión y es una decepción por nosotros y por la gente", reconoció. "Me gustaría que la repercusión que tenga sea positiva porque igual que nos pasó a final de pretemporada que parecía que era un desastre y empezamos a ganar", abogó el técnico, que considera que ganar al Valencia les daría un gran impulso en LaLiga.
"Tenemos todavía muchas cosas por ganar. Mirar para atrás no sirve de nada", expresó. Valverde apuntó que en la 'Champions' "no puedes tener un momento malo" y aceptó que el otro día no estuvieron bien, por lo que ahora le toca aguantar las críticas. "Con una derrota de este tipo, durante un tiempo hay barra libre para hablar de todo y cuando firmé sabía que sería así. Hemos tardado en tener una derrota así significativa, han sido nueve meses más o menos y ha llegado, hay que aguantar", apuntó.
"No lo sé si señalado, pero imagino que sí. Cuando firmas un contrato con un equipo como el Barça sabes que es así, que el entrenador debe aguantar el tirón en las derrotas. Le ha pasado a todos, ¿no me va a pasar a mí?", comentó sobre si se podría ver señalado por una parte de la afición culé.
Sí aceptó, en este sentido, que deben aprender a salir mejor de las trampas que les puedan poner los rivales, sobre todo en Europa. "Tenemos un estilo muy marcado, al final marcamos también cómo nos tiene que jugar el contrario. Los tiempos van avanzando y todos van encontrando soluciones. Tenemos que revisar nuestra capacidad de respuesta. Estas derrotas son una mina porque te permiten analizar muchas cosas para mejorar", matizó.