Siempre que hay derbi entre Betis y Sevilla es un día más que especial para el fútbol y para la ciudad andaluza. No defraudó el partido entre béticos e hispalenses disputado en el Benito Villamarín, en uno de los encuentros más polémicos que se recuerdan entre ambos de los últimos años en LaLiga.

Porque hasta tres rojas sacó Sánchez Martínez en apenas 50 minutos de juego. Tres expulsados que, a la postre, influyeron tanto en el juego, con muchos más espacios al faltar futbolistas, como en el resultado. Fue de empate, pero las protagonistas del envite fueron las expulsiones.

Todo comenzó comenzó pasada la media hora de partido. Montiel realizó una peligrosísima entrada sobre Álex Moreno por la que, inmediatamente, se disculpó. No era para menos, fue con los tacos por delante y a la altura de la rodilla.

Amarilla fue en primera instancia, pero el VAR avisó al árbitro y acudió al monitor. Tras ver la acción, le quitó la amarilla y le mostró la roja directa. El cabreo en los jugadores del Sevilla fue monumental.

Fekir, el siguiente

Antes del descanso llegó la segunda expulsión. En esta ocasión le tocó al Betis. Ya ganaban los béticos, con un autogol de Jesús Navas, cuando Fekir sacó el brazo ante el Papu Gómez.

El argentino se fue rápidamente al suelo, y Acuña hizo el gesto al línier de que el francés había sacado el codo. De nuevo, todo quedó en amarilla.

Y, de nuevo, tocó visita al VAR. Al ver la jugada, Sánchez Martínez fue a Fekir, le quitó la amarilla... y le mostró la roja.

Y luego, Borja Iglesias

Con diez terminaron ambos equipos la primera parte... y prácticamente con nueve comenzó el Betis la segunda. Casi en cuanto se reanudó el partido, en el minuto 49, Borja Iglesias se fue a la calle.

El delantero realizó una peligrosísima entrada sobre Joan Jordán, con los tacos y en el muslo. Otra vez, el mismo proceso. Amarilla, VAR... y roja.

Golazo de Gudelj y empate

El Sevilla, en ese momento, se lanzó al ataque. Gudelj, con un soberbio golazo, empató el partido y tuvo una más en el descuento con un misil que desvió Claudio Bravo.

Derbi tremendamente polémico, con tres rojas y con reparto de puntos para Betis y Sevilla.