Con la llegada de la pandemia por el coronavirus, se permitía a todos los equipos hacer cinco cambios en vez de tres. En caso de haber prórroga, un sexto cambio extra se podía hacer. Sin embargo, en la final del Mundial de Qatar entre Argentina y Francia, los 'bleus' hicieron siete cambios.

Aunque parezca algo ilegal, se trata de un caso especial. Didier Deschamps quitó en el minuto 40 a Oliver Giroud y a Ousmane Dembele para dar entrada a Marcus Thuram y Kolo Muani. Después se irían en el 70 Antoine Griezmann y Theo Hernández para que ingresaran en el verde Eduardo Camavinga y Kingsley Coman.

Ya en la prórroga, Adrien Rabiot se fue por Youssouf Fofana y Raphael Varane se marchó lesionado por Ibrahima Konaté. Por último, en el 121 entró Axel Disasi por Jules Koundé. La clave está en el quinto cambio: la salida de Rabiot.

El centrocampista de la Juventus chocó su cabeza con la de Julián Álvarez, quedándose tendido sobre el césped. Por precaución, el técnico francés le sustituyó y es que en diciembre de 2020, se aprobó que se podía hacer un cambio extra en caso de que un jugar sufra una conmoción cerebral, sin importar el grado de esta.

Es por ello que el cambio de Rabiot, que se fue en el minuto 96, no contó y eso permitió a Deschamps poder hacer otras dos sustituciones adicionales.