Ocho meses después de que estallara el 'caso Negreira', el actual presidente del FC Barcelona, Joan Laporta, ha sido imputado. Esa es la principal novedad del caso en este miércoles, además de que el juez Joaquín Aguirre considera que podría haber "árbitros corruptos".

Alfonso Pérez Medina, experto de tribunales de 'laSexta', ha dado las claves: "El juez considera que cada pago que hizo el FC Barcelona a Negreira podría constituir un delito de cohecho. Estaríamos ante un delito continuado, es decir, en ese caso el plazo de prescripción llegaría hasta los diez años". Eso es lo que ha provocado la imputación de Laporta.

El presidente se podría enfrentar a una pena total de cárcel de 16 años y medio si se demuestran los delitos de cohecho, administración desleal y falsedad documental.

Otra de las novedades importantes es que el juez ya habla de "la posibilidad de que existan árbitros corruptos". Unos árbitros que seguirían las indicaciones de Negreira.

"Con el objetivo de tratar de influir en los resultados y beneficiar al Barça. Estaríamos ante un delito de corrupción deportiva con penas de hasta seis años de cárcel", cuenta Medina.

"Designaciones arbitrales tendenciosas"

"Los pagos realizados por el Barcelona satisfacían los intereses del club en atención a su duración y al incremento anual. De aquí se deduce también que los pagos produjeron los efectos arbitrales deseados por el Barcelona, de tal manera que debió existir una desigualdad en el trato con otros equipos y la consiguiente corrupción sistémica en el conjunto del arbitraje español, lo cual no significa que todos y cada uno de los árbitros fueran corruptos, pero sí un grupo de ellos", expresa el juez instructor del caso.

"Dichos actos solo podían referirse a designaciones arbitrales tendenciosas o bien a admoniciones realizadas a los árbitros normalmente designados. A tal efecto, no debe olvidarse, según ha publicado la prensa, que el hijo del investigado Negreira acompañaba a los árbitros durante su estancia en Barcelona", señala el juez Joaquín Aguirre.