Importante giro en el 'caso Negreira' después de que este miércoles el Juzgado de Instrucción número 1 de Barcelona haya notificado a Joan Laporta su imputación por los pagos del FC Barcelona al que fuera vicepresidente de los árbitros.

El actual presidente, acusado de cohecho continuado junto a su anterior Junta Directiva, se une a la lista de los Sandro Rosell, Josep Maria Bartomeu, José María Enríquez Negreira, su hijo Javier y los exdirectivos Oscar Grau y Albert Soler.

El juez Joaquín Aguirre considera que los delitos pueden extenderse a 2008, 2009 y 2010 (años en los que Joan estuvo en el palco culé) ya que el plazo de prescripción para Laporta sería de 10 años desde el último pago (junio de 2018), mientras que para Negreira, considerado funcionario público, sería de 15 años.

Por ello, el magistrado afirma que "no han prescrito los delitos" una semana después de que asegurase que existen "indicios más que sobrados de que Laporta cometió los mismos hechos que los presidentes posteriores".

El auto de Aguirre discrepa del criterio de la Fiscalía Anticorrupción, que excluyó a Laporta de la denuncia que presentó por los 7,3 millones de euros que el Barça pagó al exvicepresidente del Comité Técnico de Árbitros y a su hijo entre 2001 y 2018 considerando que estos hechos ya habían prescrito.

"Está constatado que los pagos se realizaron a lo largo de unos 18 años y que fueron incrementándose año tras año. Está constatado que Enríquez Negreira dejó de recibir emolumentos del FC Barcelona una vez que cesó en su cargo de vicepresidente del CTA en el año 2018", recuerda.

"Está constatado que el investigado Enríquez Negreira remitió un burofax al FC Barcelona refiriéndose a la difusión de unas posibles irregularidades de las que aquél tenía conocimiento y que afectarían gravemente al FC Barcelona", añade.

¿A qué penas se enfrenta Laporta?

El actual presidente del FC Barcelona, al igual que los imputados anteriormente nombrados, se enfrenta a distintas penas por cohecho, corrupción en los negocios, en su modalidad de fraude deportivo, administración desleal y falsedad en documento mercantil.

En este punto cabe analizar las condenas a las que se podrían enfrentar, eso sí, siempre sin agravantes.

Por un lado, corrupción entre particulares tiene una pena de tres a seis años.

Administración desleal versa de seis meses a tres años, mientras que falsedad documental es de tres a seis años y cohecho, de tres a seis años.

Cabe destacar que el delito de cohecho sería alternativo al de corrupción deportiva. O uno u otro, por lo que el máximo sería de 15 años.

El juez abre la puerta a la imputación de árbitros

Joaquín Aguirre considera que de demostrarse la influencia de Negreira sobre el colectivo arbitral para tener una actuación parcial favorable al FC Barcelona, dichos colegiados podrían ser imputados por cohecho y corrupción deportiva.

"No significa que todos y cada uno de los árbitros fueran corruptos, pero sí un grupo de ellos", destaca.

"No debe olvidarse, según ha publicado la prensa, que el hijo del investigado Negreira acompañaba a los árbitros durante su estancia en Barcelona cuando el FC Barcelona jugaba en el Camp Nou", añade.