El juicio contra Benjamin Mendy, acusado de de siete violaciones, una agresión sexual y un intento de violación, ya afronta su fase final y, tras la declaración del francés, ha comparecido ante el jurado Pep Guardiola.

El entrenador español ha declarado ante los 12 miembros del jurado en Chester (Gran Bretaña) por expresa petición de su exjugador, asegurando que es un futbolista "ejemplar".

"Me pidió Mendy que viniera hoy con todos ustedes, su señoría (el juez Steven Everett). Y es por eso que estoy aquí. Como club y como entrenador, teníamos muchas expectativas. Es un jugador excepcional", arrancó Pep,

"Es un tipo muy bueno. Le gusta divertirse y hacer que la gente se divierta. Es difícil encontrar a alguien en el vestuario que hable mal de él", añadió.

Eso sí, Guardiola, a pesar de afirmar que "no estaba contento" por las fiestas nocturnas de Mendy en pleno confinamiento, explica que él no es "el padre" de ninguno de sus jugadores.

"Sí controlo a mis jugadores en los entrenamientos. No sigo a los jugadores en las redes sociales y no sé lo que hacen en su vida privada. Yo no soy su padre", asegura.

"Es un gran chico. Diría que es muy generoso. Siempre está feliz y recuerdo que, cuando estamos todos juntos y alguien pide un favor, si él podía, lo hacía. Se adaptó muy rápido al equipo y estaba muy contento de poder ayudar a sus compañeros", zanjó Guardiola en su intervención.