PremierDivock Origi marcó un doblete y se convirtió en el héroe inesperado de la vuelta de semifinales de la Champions junto al holandés Wijnaldum, autor de los otros dos goles. El delantero cumplió a la perfección en una delantera en la que faltaban dos de las estrellas del equipo: Salah y Firmino.

El tridente ofensivo de Klopp es inamovible, y cuando falta uno, el cuarto hombre es Shaqiri. Además, cuenta con Sturridge, por lo que el delantero belga ha tenido siempre muy complicado disputar minutos en uno de los equipos más ofensivos de Europa. Solamente ha jugado once partidos en liga. La eliminación de la FA Cup, donde el delantero tenía más opciones de ser titular, presagió una temporada en blanco para Origi.

Su paso por el equipo Sub-23

Origi no entró en la convocatoria en los cuatro primeros partidos de Premier League por lo que el club adoptó la medida de que jugase con el filial. El ariete jugó de titular contra el Swansea Sub-23 y marcó un gol y una asistencia en la que fue su única experiencia con el filial.

Sonó para el Betis en enero

Fue el gran objetivo del Betis para reforzar su delantera, pero la operación no se concretó. En Inglaterra también sonó con fuerza su marcha en enero, al final se terminó quedando. Quizás por sus buenos partidos ante el Everton (donde marcó el único gol del partido) y Bunrley (donde dio una asistencia en la victoria por 1-3).

Klopp comenzó a creer en el delantero en el mes de febrero. Tras su buen rendimiento en el Wolfsburgo la temporada anterior merecía una oportunidad para dar un nuevo aire a los 'reds' desde el banquillo. Jugó por primera vez cinco partidos consecutivos desde la jornada 25 a la 29 de la Premier, marcando un gol en la goleada 5-0 ante el Watford.

En su mejor momento

Tras una temporada prácticamente en el ostracismo vive su mejor momento en Anfield. Con su gol en el minuto 86 ante el Newcastle (2-3), que sigue manteniendo vivo al Liverpool en liga, y su doblete en la histórica remontada ante el Barcelona en las semifinales de la Champions League, se ha convertido en un jugador clave para Klopp. El fútbol ha premiado su trabajo, su constancia y su fe.

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