Fede Valverde ya tiene poco de 'pajarito'. El uruguayo, esta temporada, ha pasado a ser directamente un 'halcón', un ave de presa que clava sus garras en las redes de la portería rival sumando gol tras gol para ayudar al Real Madrid a ser líder, a seguir líder, de LaLiga.

Porque contra el Sevilla, el uruguayo volvió a mojar. Y lo hizo como él sabe hacerlo. Con un golazo. Con un soberbio puntapié directo a la escuadra que defendía Bono cuando más lo necesitaban los blancos.

Sí, ya iban ganando gracias a un contragolpe tan perfecto como 'mortal', pero mejor que haya dos y no un solo tanto de diferencia cuando frente a ti tienes a un equipo como el Sevilla en los minutos finales. Si fue así fue gracias a Fede Valverde.

La jugada, cual rayo en cuanto a velocidad. Pase, toque, rapidez... y balón a Valverde. Desde la frontal derecha del ataque del Real Madrid, miró y soltó un zapatazo tremendo que puso en pie al Santiago Bernabéu.

Cuando Bono quiso reaccionar la bola ya estaba en la red. Y es que fue tal la violencia con la que Valverde golpeó que no pudo hacer más que mirar. Precisión, potencia y gol.

Es lo que define directamente a Fede Valverde esta temporada. A un futbolista que es, con seis tantos, el máximo goleador en LaLiga del Real Madrid.

Sirvió la diana para poner calma en el Bernabéu y para que los últimos minutos fueran una fiesta que dio comienzo con Benzema levantando el Balón de Oro en el césped del Paseo de La Castellana.