La ciudad de Gijón y el mundo del fútbol español se volcó en el adiós al legendario exjugador sportinguista Enrique Castro 'Quini', más conocido como 'El Brujo', fallecido este martes tras sufrir un infarto, en la capilla ardiente instalada en el estadio El Molinón-Enrique Castro 'Quini', nuevo nombre tras la pérdida de un ídolo para el fútbol nacional.

Desde primera hora se formaron largas colas de aficionados de la familia sportinguista y amantes del mágico fútbol de 'El Brujo', para despedir al jugador natural de Oviedo y que dejó huella también en el FC Barcelona.

La capilla ardiente con sus restos mortales se instaló entre la zona mixta y la sala de prensa del estadio asturiano y desde las 12:00 horas por ella desfilaron miles de aficionados y representación institucional de clubes de LaLiga.

La gélida mañana asturiana no impidió la afluencia de miles de personas. Un día gris que acompañó al sentir de la sociedad asturiana y del resto del país. Además, en la puerta número 9 se improvisó un altar en recuerdo al mítico delantero de El Molinón, quien a partir de este mismo miércoles pasó a dar nombre al feudo sportinguista.

Míticos del fútbol como Emilio Butragueño, Amancio Amaro o Maceda quisieron acercarse antes del funeral que sigue a la capilla. Entre los asistentes, directivos, cuerpo técnico y futbolistas de clubes tanto de Primera como de Segunda, con la traba de la jornada liguera entre semana, e incluso de categorías inferiores, han acudido a la última despedida al féretro del futbolista y acompañar a su familia y darles sus condolencias.

La primera plantilla del club rojiblanco, con su entrenador, Rubén Baraja, y el presidente, Javier Fernández, acudieron a lo largo de la jornada después del entrenamiento en el que se guardó un minuto de silencio por el legendario jugador ovetense y exdelegado del club.

Pese a la rivalidad máxima entre el Sporting, club que ocupaba el corazón de Quini, y el Oviedo, los jugadores 'carbayones' y el técnico, Juan Antonio Anquela, junto al presidente, Jorge Menéndez Vallina, también estuvieron presentes acompañando a la familia sportinguista.

Más allá de la representación futbolística, la alcaldesa de Gijón, Carmen Moriyón, acompañada por el primer teniente de alcalde Fernando Couto y el concejal de Deportes Jesús Martínez, también quisieron despedir al jugador asturiano.

A lo largo de todo el día, más de 7.000 aficionados pasaron por la capilla ardiente con el cuerpo de Quini, en forma de homenaje y mostrando su respeto, dejando bufandas, banderas y camisetas del Sporting hasta que a las 20:00 horas comenzó el funeral en el mismo estadio.