Kylian Mbappé anotó dos goles en su estreno en esta Champions League con el Champions League. El delantero quiere que este sea su año después de tomar la decisión de no fichar por el Real Madrid y quedarse en París para seguir jugando en la Ligue 1.

En una entrevista a 'Wall Street Journal', Mbappé ha detallado cómo están siendo sus primeros meses con su nuevo entrenador, Christophe Galtier. El técnico le ha encomendado una nueva misión: "Quiere que haga de pívot, que haga rupturas en profundidad y pueda ser importante en apoyos y, además, que sea el enlace entre Messi y Neymar. Intento adaptarme lo mejor posible a este nuevo papel, buscando siempre ser decisivo".

Esa conexión entre los tres atacantes del PSG se antoja fundamental si el equipo quiere llegar lejos en su objetivo de la Champions y evitar lo que ocurrió el año pasado con el Real Madrid en octavos de final.

En cuanto a qué cambiaría de sí mismo, Mbappé tiene claro que es "demasiado competitivo": "Creo que a veces en la vida soy demasiado competitivo. Es bueno ser competitivo en el campo, pero a veces en la vida cotidiana no hay que serlo".

"Siempre quiero demostrar que soy el mejor, que puedo ganar, pero no siempre hay que demostrarlo", dice el atacante sobre todo lo que se exige a sí mismo.

Además, Mbappé ha recordado la que ha sido la derrota más difícil de su carrera. No duda: la final de Champions de 2020. "Perder en la final de la Champions contra el Bayern en 2020. Ves la copa y ahí sabes que no es para ti. Es una sensación extraña, pero así es la vida. Para ser honesto, me dieron ganas de llorar", cuenta.