El Málaga después de cuatro meses volvió a ganar en La Rosaleda y fue al Villarreal, un rival desdibujado que encajó el único gol de un lanzamiento de penalti transformado por el centrocampista uruguayo Chory Castro.
Salió con empeño el Málaga, empujado por la necesidad de ganar y creando peligro con acciones de estrategia en dos faltas laterales, que solventó el guardameta Sergio Asenjo, también con pasado malaguista hace unos cuantos años, aunque efímero por una lesión.
Se animó más el choque con varias acciones del Málaga y del Villarreal, en ambas áreas, pero sin intervenir ambos guardametas, Roberto y Asenjo. El primer lanzamiento donde pudo marcar el Málaga llegó en el minuto 30 por parte del delantero uruguayo Diego Rolan, que cerca estuvo de entrar por la escuadra.
El enfrentamiento entró en la recta final del primer periodo con el sopor y aburrimiento hasta que un fallo defensivo en la entrega del Villarreal lo aprovechó Rolan, que se internó en el área y cuando iba a quebrar a Asenjo, éste le hizo penalti, que lanzó Chory Castro y adelantó a su equipo en el minuto 37.
El Málaga jugó su mejores minutos antes de llegar al descanso e incluso pudo aumentar la ventaja con un cabezazo de En-Nesyri, que paró Asenjo. Los comienzos de la segunda parte fueron parecidos al final de la primera mitad, con el Málaga más metido y más intenso, donde Rolan puso la salsa, y un Villarreal falto de ritmo, que lo pagó el delantero colombiano Bacca, que fue sustituido por Enes Ünal.
Calleja siguió sin ver claridad en su equipo y volvió a mover el banquillo con Raba en el campo por Samu Castillejo, que se marchó aplaudido del campo. Mejoró el conjunto castellonense, empezó a tener más el balón, quizás más por el cansancio del Málaga, que ya no presionaba tanto.
Pese a ello, no sucedió nada, solamente los cambios de los dos equipos para refrescar y buscar alguna cosa nueva, sobre todo en el Villarreal, plano prácticamente todo el partido, aunque el Málaga fue el que tuvo más cerca el 2-0, pero no remató con acciones de gol del belga Lestienne y el marroquí En-Nesyri.
Los instantes finales se vieron con el Villarreal volcado en el área malaguista, pero los locales supieron defender la victoria por 1-0, que deja la permanencia a 11 puntos y al Villarreal con la lucha mas apretada por estar en puestos europeos.