La Plaza Mayor de Madrid ha sido testigo del lanzamiento de bengalas, de botellas y de latas, entre otros objetos. Los hinchas del Leicester llevaban horas bebiendo en un enorme botellón formado en pleno centro de la capital. A esta 'fiesta' se unían cánticos de todo tipo.

También, increpando a la policía con actitud desafiante. Así se estaban moviendo hasta que comienzan las cargas. Los agentes intentaban vaciar la Plaza Mayor, pero los ultras responden lanzando también sillas. El miedo se apoderó de los turistas y comerciantes de la zona. "Rompieron vidrios y vasos. Una locura total, y tuvimos que cerrar durante dos horas", cuenta el dueño de uno de los negocios de la zona.

Estos altercados acabaron con 13 heridos, de los cuales ocho eran policías y cinco hoolingans. "Nosotros mismos tuvimos que atender a personas heridas, niños golpeados", relata la responsable de otro local.

Sin embargo, medios británicos como la BBC sólo han mencionado en sus respectivas informaciones a los aficionados heridos. Con diversos vídeos hablan de brutalidad policial desmedida contra los seguidores del Leicester.

En cambio, en estos medios no había ni rastro de las imágenes de los ultras ridiculizando previamente a varias mujeres que pedían dinero. O amagaban con dárselo, o directamente tiraban las monedas al suelo. Ya en la puerta del estadio, los hinchas mostraban las marcas de los golpes recibidos.

En total, hubo dos detenidos por los enfrentamientos. Además, han pasado a disposición judicial los otros ocho seguidores detenidos en la noche del martes tras sembrar el caos en el centro de Madrid. Se enfrentan a penas de seis meses a tres años de prisión por atentado contra la autoridad, resistencia y desobediencia.