Este martes tuvo lugar la primera gran sorpresa del Mundial de Qatar: Argentina perdió 1-2 después de que Arabia Saudí remontara pocos minutos después de dar comienzo la segunda parte.

Fue tal la repercusión que el Rey de Arabia Saudí, Salmán bin Abdulaziz, ha decretado festivo el día 23 de noviembre por la victoria de su país. La locura se adueñó de los aficionados, que lo celebraron de formas muy llamativas.

Mientras que muchos estaban en las calles de la capital, Riad, celebrando el triunfo bailando u ondeando la bandera del país, otros se salieron de lo normal. Por ejemplo, un aficionado cogió un arma y comenzó a disparar al aire.

Con el golazo de Al-Dawsari que certifica la remontada, un grupo de saudíes que estaban viendo el partido juntos no se lo podía creer. Los gritos, las patadas a los cojines, los saltos y los movimientos de los brazos en señal de incredulidad eran la seña de identidad de la locura que acababan de ver. Sin embargo, uno de ellos dio un paso más y llegó incluso a arrancar la puerta de la casa, tirándola al suelo.

La segunda jornada del grupo C será Polonia contra Arabia Saudí y México contra Argentina. Si Argentina perdiera de nuevo, solo un empate entre polacos y saudíes seguiría dejando con vida a Argentina, ya que si una de las dos selecciones gana, ya sería matemáticamente imposible para Argentina pasar a la fase final.