Anfield acogía la primera semifinal de la Champions entre dos equipos inesperados, dos equipos que se suponía que no debían pasar por las 'semis'. Nada de eso demostró Mohamed Salah, que se erigió en el auténtico líder de un Liverpool que arrasó a la Roma y acabó sufriendo.
Y eso que los de Di Francesco comenzaron con valentía y se levantaron tras el arreón inicial del Liverpool. Firmino dispuso de la primera ocasión al poco de empezar, pero Kolarov se topó con el larguero en el 18' y los italianos fueron de más a menos.
Gran culpa de ello la tuvo Mohamed Salah, el jugador que asombra a Europa y que dejó otra actuación para enmarcar en los libros de la Champions. El egipcio metió un golazo en el 35' con una rosca perfecta que acabó en la escuadra. Nada pudo hacer Alisson, igual que en el segundo: Salah dejó otra 'delicatessen' al picar un balón que hacía delirar a Anfield.
Antes, Chamberlain se tuvo que retirar por Wijnaldum, pero el plan de Klopp no varió. Y el festival del Liverpool siguió en la segunda parte ante una Roma desaborlada. Mané y Firmino se unieron a la fiesta (con dos asistencias de un Salah desatado), y el brasileño completó la 'manita' con un cabezazo a la salida de un córner.
Salah se fue del campo y el Liverpool lo notó. Dzeko puso la emoción en la recta final con un gol de auténtico '9': el bosnio aprovechó un despiste en la defensa 'red' y controló a la perfección un balón largo de Nainggolan para batir a Karius. Poco después, Perotti metió más en la eliminatoria a la Roma con otro tanto de penalti tras una mano de Millner en el área.
Y así murió el Liverpool, sufriendo en Anfield ante una Roma que se lo creyó y que aún puede tener que decir algo en esta eliminatoria. Así lo ha demostrado esta edición de la Champions.