La Premier League no gana para escándalos. Después del revuelo generado por la imposición del Wolves-Chelsea para el 24 de diciembre, ahora ha sido Alejandro Garnacho quien ha desatado la polémica en redes sociales.

Al extremo hispano-argentino se le ha acusado de racismo por publicar una foto de André Onana acompañada de unos emoticonos de gorilas.

Todo hace pensar que la única intención de Garnacho era la de felicitar a su compañero por su partido de Champions League ante el Copenhague, donde el ex del Inter paró un penalti en el último minuto.

Al ver las masivas críticas y acusaciones hacia Garnacho, el guardamenta camerunés no dudó en salir en defensa de su compañero: "La gente no puede elegir con qué me ofendo. Sé exactamente lo que Garnacho quería decir: poder y fuerza. Este asunto no debería ir más allá".

Sin embargo, la Federación Inglesa es bastante dura con este tipo de comportamientos que suelen acarrear tanto sanciones económicas como de competición.

Cabe recordar que el propio organismo ya ha castigado actitudes similares. A Edinson Cavani le cayeron tres partidos de sanción y 100.000 libras de multa por decirle a un compañero: "Gracias negrito".

'El Matador' no es el único caso. Bernando Silva jugador del Manchester City tuvo que pagar 50.000 libras por comparar a su por entonces compañero Benjamin Mendy con un conguito.