"Hoy me siento capaz de denunciar las conductas abusivas que sufrí dentro del fútbol femenino del Barcelona". Así arranca Gio Queiroz, actual jugadora del Levante cedida por el FC Barcelona, una carta abierta publicada en Twitter en la que denuncia la situación que vivió en el conjunto azulgrana sin haber cumplido la mayoría de edad.

La brasileña aterrizó en la Ciudad Condal en julio de 2020 y, tras una llamada de la selección brasileña, comenzó su calvario.

"Recibí indicaciones de que jugar con Brasil no sería lo mejor para mi futuro en el club. [...] Me estaban acorralando de una manera abusiva para que renunciara a la Selección Brasileña. Se utilizaron métodos arbitrarios para perjudicar mi vida dentro del club", señala Queiroz.

La jugadora denuncia que le obligaron a hacer un confinamiento ilegal y que, tras guardar cuarentena y presentarse con la 'canarinha' con una PCR negativa, el club blaugrana la acusó de grave indisciplina por incumplir el confinamiento y viajar sin autorización del club.

"El hecho de ser menor de edad no parece haber sido un impedimento. Se llevó a cabo incursiones sin objeción ninguna. El abuso y la violencia psicológica se hicieron intensos y destructivos", explica.

Gio apunta sin tapujos contra el director de fútbol del club: "Él buscaba destruir mi reputación, minar mi autoestima, degradar mis condiciones laborales, menospreciar e infravalorar mis condiciones psicológicas".

Eso sí, la futbolista desmarca al club de los hechos: "El Barcelona no es responsable directo, pero debe velar por la integridad física, mental, psíquica y moral. Viví muchos meses de angustia y tristeza. Espero que el club actúe de manera consecuente".

"También deseo que el club, a través de su presidente, se comprometa a implementar medidas efectivas para combatir este problema", zanja en la carta.