Antoine Griezmann es uno de los nombres propios de esta jornada de LaLiga. El francés regresó al Metropolitano después de dejar el Atlético para poner rumbo al Barcelona en un fichaje que generó disputas entre clubes y que enfadó y mucho a la afición rojiblanca. En su regreso, ha dejado un gesto que está dando mucho de qué hablar.

Fue en el túnel de vestuarios, cuando caminaba solo por él y se cruzó con una foto de Diego Simeone. En ese momento, Antoine levantó el brazo izquierdo en lo que parece ser un saludo hacia el que fuera su entrenador en el Atlético.

Griezmann siempre ha tenido palabras de cariño para el entrenador argentino. Fue el Cholo el que le cambió de posición para tener libertad de movimientos y salir de la banda en la que jugaba habitualmente en la Real Sociedad. Con dicho cambio, Antoine se hizo un nombre en el mundo del fútbol.

Parece eso sí que la afición no le tiene el mismo cariño al francés. Su placa es de las más buscadas para llenarla de basura y con la visita del Barcelona se ha llegado a poner incluso una cruz, aparte de las ratas y las latas de cerveza.