Nadie les conoce. Es la primera vez que consiguen meterse en una fase de grupos de la Champions League y cuesta situarles. El Sheriff Tiraspol, quien está en el grupo del Real Madrid, es el ganador de la liga moldava, pero la ciudad no se considera parte del país.

Desde 1990 y tras un referéndum, la región de Transnistria se autoproclamó como república independiente del estado moldavo, ya que la zona tiene un sentimiento más afín a la antigua URSS.

Su capital, Tiraspol, es la que acoge al "equipo más grande de Moldavia", según cuenta su capitán Frank Castañeda: "La ciudad está militarizada en toda su frontera y tiene su propia moneda, costumbres más bien rusas... Se vive bien, se vive tranquilo".

El club fue fundado en 1997 por una empresa de seguridad que da nombre al equipo y apenas cuenta con 10 millones de euros de presupuesto para esta temporada.

Sin embargo, los éxitos del equipo, ahora también en Europa, y el capricho del sorteo han hecho que el club más laureado de la historia en competiciones continentales vaya a enfrentarse a ellos en su año de estreno.

"Desde el primer momento quería jugar con el Madrid", dice Castañeda. "Desde niño sigo al equipo, desde que eran 'Los Galácticos". Y ahora sueña con el día en el que les toque viajar a Madrid para conocer el nuevo Santiago Bernabéu.

"Va a ser un sueño poder estar ahí y poder jugar ese gran partido", confiesa el delantero colombiano, quien anuncia que no van a bajar el pistón tras haber eliminado al Dinamo de Zagreb en la fase previa: "Así como dimos la sorpresa, creo que podemos hacer lago importante ya ahora en la Champions League".