El horror se ha apoderado del fútbol italiano después de que haya saltado la noticia de la detención de Giovanni Padovani, defensa del Sancataldese de Sicilia, de la cuarta división italiana, por el presunto asesinato de su expareja a martillazos.
El jugador, que fue denunciado hace un mes por la mujer, pidió permiso a su club para ausentarse del partido de Copa del fin de semana contra el Catania y se trasladó hasta Bolonia.
La hermana de la víctima ha relatado cómo la joven asesinada la llamó cuando se encontró con el defensor de 27 años.
"No, Giovanni, no, te lo ruego, ayuda", le dijo su hermana. "Estaba al teléfono. Inmediatamente llamé a los Carabinieri, que llegaron de inmediato. Vivo a 30 km de distancia. Al final él la mató a golpes", añade al respecto.
Cuando los agentes se personaron en el domicilio, hallaron a Alessandra Matteuzzi aún con vida, pero sus graves lesiones en la cabeza le terminaron por costar la muerte antes de llegar al hospital.
Según relatan los vecinos de la mujer, no era la primera vez que la pareja mantenía una acalorada discusión con gritos, golpes y platos rotos. Esta vez, un mes después de la denuncia de la joven, terminó con el peor final posible.