Un gol a última de Iñaki Williams rescató al Athletic Club del precipicio que se le abría a sus pies en Suecia con una derrota ante el Östersund que le dejaba casi eliminado en la fase de Grupos de la Liga y que al final fue un empate (2-2) que le mantiene un hilo de vida pero que no empaña para nada el mal partido de los leones en el Jämtkraft Arena.
Fue en el minuto 90 cuando Williams, que salió en la segunda parte, equilibró, rematando en el primer palo una gran jugada iniciada por Markel Susaeta y continuada por Aritz Aduriz, la remontada sueca al gol inicial de Aduriz en un regalo al cuarto de hora del meta Aly Keita apurado por Iñigo Córdoba.
Después, ya en la segunda parte, primero el camerunés Alhaji Hero y posteriormente el inglés Curtis Edwards dieron la vuelta a ese tanto del ariete internacional en un partido que el Östertund mereció ganar por goleada.
Si no se impusieron por un resultado de escándalo los suecos fue porque Iago Herrerín hizo un partido memorable, aun con el error, compartido con Aymeric Laporte, que precedió al 1-1.
Un mal despeje para nada comparable al mal partido de su equipo, al Edwards le cogió despistado al menos en media docena de disparos al borde del área y Ken Sema desbordó continuamente por la banda derecha.
A pesar del empate, el Athletic queda en una delicada situación con dos puntos en tres partidos. A cinco del líder Östersund, que tiene siete, y a cuatro del Zorya Luhansk, que tras ganar en San Mamés en la segunda jornada ha vencido también en la tercer al Hertha Berlín.