El Liverpool se repuso este sábado de la mejor forma posible a la derrota del pasado lunes ante el Leicester y derrotó con contundencia a un inoperante Arsenal por 3-1 para sacar a los londinenses de puestos de Liga de Campeones. Roberto Firmino (m.9), Sadio Mané (m.40) y Georginio Wijnaldum (m.90+1) fueron los autores de los goles del Liverpool, que deja todavía más tocado a Arsene Wenger y a su Arsenal, que tienen la misión prácticamente imposible de remontar, en la vuelta de octavos de la Champions, el 5-1 que le endosó el Bayern Múnich en el Allianz Arena.
El preparador francés sorprendió al dejar de inicio en el banquillo a Alexis Sánchez, el mejor de los suyos esta temporada. El chileno fue, junto a Walcott, Özil y Gibbs, uno de los cuatro cambios que presentó el Arsenal con respecto a su último partido de liga, el 11 de febrero ante el Hull City (2-0).
Nueve minutos tardaron los 'Reds' en encontrar el camino al gol: Lallana recogió el balón en el centro del campo y lo abrió a la derecha, donde, de primeras, Mané lo puso en el corazón del área, Coutinho no acertó a rematar de tacón, pero Firmino, muy atento en el segundo palo, remachó con facilidad para poner a su equipo con ventaja. Mientras Alexis se partía de risa en el banquillo, bromeando con Gabriel Paulista, sus compañeros no conseguían reaccionar sobre el terreno de juego.
Mané no perdona y abre la lata
Perdonó Coutinho al filo de la media hora, pero no Mané diez minutos más tarde. El internacional senegalés recogió la redonda en el costado derecho tras un pase de Firmino y fusiló a Cech sin contemplaciones para dejar el duelo prácticamente sentenciado. Mejoraron los 'Gunners' en la segunda mitad, ya con Alexis sobre el campo.
Y fue precisamente el chileno uno de los artífices del 2-1: en el minuto 57, el atacante metió el balón entre líneas para Welbeck y éste lo picó a la perfección ante la salida de Mignolet para dar alas a los suyos. Sin embargo, con el Arsenal volcado en busca del empate, llegó el tercer y definitivo tanto del Liverpool, obra de Wijnaldum en el tiempo de descuento.
En un contragolpe magistral, el mediapunta holandés mandó a placer al fondo de las mallas un buen balón de Divock Origi para darle a Klopp su tercera victoria de 2017, meter al Liverpool en puestos de Champions e incrementar la presión sobre Wenger, que ha perdido tres de los últimos cuatro compromisos ligueros.