El Girona se impuso al Celta de Vigo por 1-0 gracias a un tanto de Portu que ha servido para sobreponerse del 6-1 sufrido contra el Barcelona en el Camp Nou, para sumar la quinta victoria consecutiva en Montilivi y para superar a los gallegos en la clasificación.
Desde el silbido inicial de Trujillo Suárez, la igualdad fue la nota dominante del encuentro y las parejas atacantes de uno y otro equipo, sus grandes protagonistas y animadores.
Cristhian Stuani y Portu, por el lado rojiblanco, y Iago Aspas y Maxi Gómez, por el celeste, conforman dos de las tres duplas más goleadoras de la competición, y sobre el césped de Montilivi ha quedado claro que atraviesan un buen momento de forma y de confianza.
De hecho, la gran campaña que están cuajando los dos delanteros españoles, Portu y Aspas, es uno de los motivos que pueden haber motivado que Julen Lopetegui, haya querido seguir el duelo en directo desde el palco del estadio gerundense. En los próximos días, el seleccionador hará pública la convocatoria para los amistosos de finales de marzo contra Alemania y Holanda.
Con todo, los primeros en inquietar a los guardametas rivales han sido los otros dos delanteros titulares: los uruguayos Stuani y Maxi Gómez, dos futbolistas que tienen su billete prácticamente asegurado para el Mundial de Rusia.
El primero, el 'pichichi' del conjunto local, lo ha intentado desde dentro del área, pero su disparo ha salido desviado; mientras que el chut de Gómez desde la frontal del área lo ha despejado Bono. Finalmente, antes del cuarto de hora de juego, Portu avanzó a los locales tras culminar una gran jugada de estrategia.
Àlex Granell, el capitán gerundense, sirvió un córner desde la izquierda de la portería de Rubén Blanco y Carles Planas, que se estrenó como titular en la liga con el Girona, prolongó el esférico con el pie para que el habilidoso mediapunta murciano, sólo en el punto de penalti, rematara a placer para hacer subir el 1-0 en el electrónico de un Estadi de Montilivi que presentó su peor entrada de la temporada, con tan solo 6.392 aficionados.
El golpe no trastocó demasiado las ideas de Juan Carlos Unzué y el conjunto vigués continuó acercándose a la portería de Bono, que sumó su quinto partido seguido sin encajar ni un solo gol en casa.
La ocasión más clara del Celta se produjo en el minuto 27, cuando Emre Mor habilitó a Maxi Gómez y Juanpe tuvo que lanzarse al suelo para despejar, de forma providencial, el remate del killer uruguayo.
Tras el descanso, los futbolistas de Pablo Machín esperaron al Celta un poco más replegados, cediéndole la posesión al conjunto visitante y aprovechando la ventaja en el marcador para salir con velocidad al contraataque.
El cuadro rojiblanco, haciendo gala de la madurez adquirida tras 25 jornadas en la máxima categoría del fútbol español, hicieron imposible que los pupilos de Juan Carlos Unzué pudieran lograr la igualada.