El Bristol City, conjunto de la Segunda División inglesa, protagonizó la gran sorpresa de los cuartos de final de la Copa de la Liga, tras eliminar al Manchester United, el vigente campeón, al imponerse por 2-1 a los de Jose Mourinho con un gol en el tiempo de prolongación.
Tiempo añadido al que también tuvo que esperar el Chelsea para sellar su pase a las semifinales, en las que se medirá con el Arsenal, tras derrotar por 2-1 al Bournemouth con un gol del delantero español Álvaro Morata en el minuto 91.
El internacional español, que inició el encuentro desde el banquillo, evitó la prórroga a la que el Chelsea parecía abocado, tras el gol (1-1) de Dan Gosling para el Bournemouth en el último minuto del tiempo reglamentario, tras aprovechar una magnífica asistencia de tacón del belga Eden Hazard.
Igualmente llegó en el tiempo de prolongación el gol de la victoria del Bristol, que veintiocho años más tarde volverá a disputar la semifinales de la Copa de la Liga, en las que se medirá con el Manchester City, tras sorprender al United.
El centrocampista Korey Smith llevó al deliro a las gradas del Ashton Gate tras firmar a los 93 minutos el definitivo 2-1 tras controlar con el pecho en el área un balón bombeado y batir al meta argentino Sergio Romero.
Una derrota que nadie hubiera podido imaginar ante el potentísimo once que alineó el Manchester United con la presencia de estrellas como el delantero sueco Zlatan Ibrahimovic, que jugó su primer partido como titular de la temporada, o el francés Paul Pogba, que regresó al equipo tras cumplir tres partidos de suspensión.
Máxime ante el buen arranque de los de Jose Mourinho, que dispusieron en los primeros veinte minutos de dos claras ocasiones en las botas de Ibrahimovic y de Marcus Rashford para adelantarse en el marcador. Pero el travesaño, primero; y posteriormente el poste evitaron el tanto de los "diablos rojos", en lo que pareció un anticipo del sufrimiento que le aguardaba al Manchester United ante el modesto Bristol.
Agobios que se agravaron con el tanto de Joe Bryan, que adelantó (1-0) a los locales a los 51 minutos en el marcador con un durísimo disparo, al que respondió ocho minutos más tarde Ibrahimovic, que igualó la contienda (1-1) con un no menos potente lanzamiento de falta.
Un tanto que pareció acabar con la esperanzas de Bristol, que se vio completamente superado en los siguientes minutos por el United, pero las paradas del portero Luke Steele, especialmente en un remate a los 84 minutos del belga Romelu Lukaku, impidieron la remontad de los de Mourinho.
Falta de acierto rematador que los "diablos rojos" acabaron pagando con una derrota, que impedirá al Manchester United pelear por revalidar el título de campeón de la Copa de la Liga que conquistó la pasada campaña.