Dos goles de Paco Alcácer, uno en cada mitad, le han dado la victoria a los azulgrana ante el Sevilla (2-1) y permite al Barcelona mantenerse con cuatro puntos de ventaja sobre el Valencia en la clasificación en el partido 600 de Leo Messi. Los barcelonistas dominaron el juego con suficiencia durante la primera mitad y buena parte de la segunda, pero permitieron la reacción del Sevilla en los primeros minutos de la segunda lo cual dio aire a los de Berizzo.
Salió el Barça acelerado, dispuesto a decidir por la vía rápida, especialmente Leo Messi, muy participativo y protagonista de las primeras ocasiones del equipo de Ernesto Valverde. El técnico sorprendió con la titularidad de Paco Alcácer, que acompañó a los habituales Messi-Luis Suárez, y el delantero de Torrent le dio la razón a Valverde, ya que aprovechó la primera que tuvo para abrir el marcador y después fue determinante al anotar el tanto de la victoria.
Mucho antes, el Barça ya había merecido marcar. Con Andrés Iniesta y Leo Messi como maestros de ceremonias, los locales tocaron, dominaron y crearon muchas oportunidades ante la meta sevillista defendida por David Soria. Los pases filtrados de Iniesta, la calidad de Messi, la movilidad de Suárez y las proyecciones por las bandas de los laterales Alba y Semedo desarbolaron al equipo de Eduardo Berizzo, que corrió desde del primer minuto tras el balón.
Las ocasiones se sucedieron desde el inicio. Messi, en su partido 600 con la camiseta azulgrana, tuvo un lanzamiento de falta (min.3), una diagonal que no concretó (min.4) y una asistencia que no aprovechó Busquets cuando lo más sencillo era marcar. Un nuevo remate de Messi y un disparo lejano de Rakitic que salió junto al palo fueron dos nuevos avisos del Barça.
El Sevilla, muy incómodo, apenas salía con el balón jugado desde atrás, aunque antes del cuarto de hora tuvo la mejor ocasión para adelantarse en el marcador. Un error de Umtiti y la viveza de Muriel permitieron al colombiano rematar desde cerca en una ocasión inmejorable (min.14), pero el fútbol de los de Berizzo iba siempre a remolque del Barça, que mandaba en el juego y también en las sensaciones, pero sin marcar.
Iniesta, en el minuto 18, tuvo cerca el 1-0 y Paco Alcácer, tres minutos más tarde, también rozó el gol. El de Torrent no desaprovechó la siguiente después de un balón largo de Luis Suárez y un error de Escudero. Alcácer estuvo atento, siguió la jugada y batió a Soria (min.23). El gol destensó al Barça. Su 4-4-2 le daba el control absoluto del partido, aunque en la recta final del primer tiempo el Sevilla se decidió a ir un poco más arriba, sin llegar a inquietar a ter Stegen.
Estuvo mejor el Sevilla en la salida del segundo tiempo. Los de Berizzo controlaban la situación, ante un Barça que ya no capitalizaba la posesión y veía como se jugaba cada vez más cerca de su área. De hecho, las dos mejores ocasiones del segundo tiempo fueron para los sevillistas. En la primera, Muriel remató fuera por poco (min.48), en la segunda Sarabia se entretuvo demasiado y permitió la reacción de Semedo (min.58). En el córner que provocó esa acción, Pizarro empató con un remate picado (1-1).
Dejó Iniesta el partido a media hora del final y entró Paulinho. Con el empate, el Barça espabiló, adelantó las líneas e intentó que el partido no fuera de ida y vuelta como había sido en el segundo tiempo. Gerard Piqué, en el 63, remató al travesaño y dos minutos después, Paco Alcácer volvió a salvar al Barça. El valenciano fue al primer palo a buscar un gran centro de Rakitic para batir a Soria y volver a poner a su equipo por delante en el minuto 65 (2-1).
El gol tranquilizó al Barça, que volvió a tener el control del partido frente a un Sevilla que cada vez creía menos en su suerte. De hecho, los de Valverde, que tenían más oxígeno con Paulinho y Deulofeu, que entró por Alcácer justo después del 2-1, ya no sufrieron y pudieron aumentar su ventaja. Tuvo Messi el 3-1, reclamó Rakitic un penalti por una acción de Escudero a ocho minutos del final.
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