Si el objetivo del Atlético y de Simeone era el de acabar con los goles encajados, el partido de los rojiblancos ante el Celta ha sido todo un éxito. Los del Cholo no han pasado eso sí del empate a cero en su encuentro contra los celestes en el Metropolitano y las pocas ocasiones que tuvieron las detuvo el arquero Rubén Blanco, que realizó una gran actuación.
Pero es preocupante el poco caudal ofensivo de este equipo. La delantera, formada por Diego Costa y Joao Félix (entre los dos han costado más de 180 millones de euros), no tuvo balones en jugada y la fluidez en ataque era totalmente inexistente. Las ocasiones, a balón parado. Una, clarísima, de Felipe gracias a un centro top de Trippier. La otra, del portugués, también de estrategia.
No está claro para qué vino el luso. Si vino para marcar la diferencia con su calidad o si está para correr hacia atrás sin tener el balón en su poder. Por desgracia para el Atlético, está haciendo más de lo segundo. Cuando la toca, se nota, pero la toca poco. Y cuando la toca no está en disposición de hacer mucha magia.
Pudo marcar en el segundo tiempo, con una buena acción personal que terminó con un latigazo desde la frontal que rechazó un jugador celeste para un saque de esquina. Pero de cerca y de lejos Rubén Blanco, como demostró ante Koke, estaba a tope. Otra gran intervención a un tiro del capitán evitó el tanto del Atleti.
Para buscar el gol, Simeone quitó a Joao Félix para meter en el campo a Álvaro Morata. Con doble '9' tampoco funcionó, y el mayor peligro llegó por la banda de un Lodi agotado. El brasileño pudo anotar con un tiro cruzado, pero nada. No era el día de llevar el balón a las redes rivales, algo que lejos de ser puntual es una constante desde hace varias temporadas a pesar del gran gasto en ataque que realizan los rojiblancos en cada mercado.
El Celta tampoco inquietó a Oblak lo más mínimo, y es difícil encontrar un momento en el que el esloveno realizará alguna parada de mérito. Así pues, portería imbatida y partido de esos que tanto gustan a los entrenadores. Pocos fallos, tremendamente táctico y con poca chicha para el espectador. Vamos, un 0-0 en toda regla.
Diez puntos suma el Atlético, que ha perdido cinco en las últimas dos jornadas tras caer en Anoeta y empatar en casa ante el Celta.