Emocionante. Espectacular. Emotivo... No existe ni palabra ni adjetivo que pueda describir con total exactitud lo que se vivió en el Atlético - Athletic. Lo que se vivió en el último partido oficial de los rojiblancos en el Vicente Calderón. En la que ha sido su casa durante 50 años. Los, hasta ahora, de la ribera del Manzanares ganaron, disfrutaron e hicieron disfrutar a su afición con un triunfo por 3-1 en el que Torres, con un doblete, Correa, con el último tanto oficial del Atleti en el Calderón, y Tiago, con su despedida, fueron los grandes protagonistas junto con un estadio y una grada que vibraron con su equipo.
El Calderón era una fiesta. Una fiesta de celebración. Y una fiesta de despedida. El resultado parecía dar lo mismo, pues el Atlético llegaba a la última jornada tercero y con los deberes hechos en LaLiga. Pero una victoria, unos goles y más alegría nunca vienen mal. Fue Fernando Torres, quién si no, el encargado de multiplicar el apartado emocional del graderió en unos primeros minutos en los que el Atleti hizo a la perfección aquello que más le ha caracterizado.
En los que bordó la técnica del contragolpe, y en los que el de Fuenlabrada hizo dos goles. En el minuto 11, el '9' rojiblanco marcó dos dianas, la primera a pase de Griezmann y la segunda tras una tijera en otor de esos grandes tantos que de vez en cuando se saca el delantero de la manga. Dos a cero, dos goles del ídolo de la afición. El viento soplaba a favor de un equipo que disfrutaba y que hacía disfrutar a la hinchada en el último día en el que pisarán el Calderón en partido oficial.
Para el Athletic, sin embargo, las cosas no estaban siendo tan festivas. Los vascos, con una zaga que no se estaba enterando de qué iba el partido, estaban cayendo en un día y en un partido en el que ellos sí se jugaban algo: entrar en Europa League. La derrota trasladaba todo a Balaídos, y el 0-0 que lucía en su marcador hacía que fuera la Real la que visitase tierras europeas. Los centros, muchos, que ponían los de Valverde eran repelidos por la defensa de circunstancias del Atleti con Thomas, Savic, Saúl y Lucas Hernández.
Marcó el Celta, para felicidad del Athletic. Y para mal de Torres, un Griezmann en fuera de juego empujó a gol un disparo suyo que se colaba en el que habría sido su 'hat trick'. Los bilbaínos seguían a los uyo, lanzando centros laterales buscando a Aduriz o algún rechazo. Y justo cuando entraron raseando llegó la diana de Iñaki Williams, en un disparo que rebotó en Savic y que sorprendió a Jan Oblak. Por desgracia para ellos la Real empató y necesitaban sí o sí otro gol para ser equipo europeo sin tener que esperar a la final de Copa del Rey.
El último gol en un partido oficial del Atlético en el Vicente Calderón no fue del Athletic. Fue de Ángel Correa. Con la afición en pie para despedir a Tiago, con sus compañeros dándole un gran adiós y con el luso llorando emocionado, el argentino, que salió por el 5, enchufó a las redes la primera que tuvo tras un rechazo a un tiro al poste de Antoine Griezmann. El 11 tiene el honor de ser el futbolista que anotó el último gol oficial en un encuentro del Atlético en la que hasta ahora, y desde 1966, ha sido su casa.
Así acabó. Así acaba la historia del Atlético y el Vicente Calderón. Con victoria, con fiesta. Con alegría y con emoción. El Atleti se muda de la ribera del Manzanares para comenzar un nuevo ciclo. Para seguir escribiendo páginas y páginas de este centenario club tanto en España como en Europa. El próximo capítulo se comenzará a escribir en el Metropolitano.