Dos pinceladas de calidad del chileno Alexis Sánchez, que abrió el marcador con un sensacional lanzamiento de falta, y del alemán Mesut Özil permitieron al Arsenal romper una racha de cuatro derrotas consecutivas a domicilio, al vencer por 1-2 a un Middlesbrough que acumula ya cuatro meses sin ganar.
Obligado por sus paupérrimos numeros como visitante, el técnico del Arsenal, Arsene Wenger, no sólo revolucionó el once, con la inclusión de hasta seis cambios con relación al equipo que cayó por 3-0 ante el Crystal Palace en la última jornada, sino que varió, incluso, su habitual dibujo táctico.
Inspirado en el exitoso modelo del Chelsea, el preparador francés apostó por una defensa con tres centrales, dejando las bandas para el español Nacho Monreal y Alex Oxlade-Chamberlain, que apeló a su potencia y velocidad para cubrir todo el carril derecho Oxlade-Chamberlain fue el jugador más destacado del Arsenal en un primer tiempo en el que los de Wenger, pese a monopolizar casi por completo la posesión de balón, apenas fueron capaces de generar ocasiones de gol.
Sólo las veloces internadas del internacional inglés, que vio facilitada su labor con la lesión del brasileño Fabio, obligado a abandonar el terreno de juego a los 17 minutos, lograron inquietar a la defensa local, que maniató con una pasmosa facilidad a Özil, Giroud o Alexis Sánchez.
Un férreo control del que el chileno logró escapar a los 42 minutos con un sensacional lanzamiento de falta ante el que nada pudo hacer el portero del Middlesbrough Brad Guzan, que tuvo que conformarse con ver cómo el balón se colaba en su portería (0-1) tras superar la barrera con sutileza. Gol que hizo reaccionar al equipo local, que, a falta de juego, al menos en la segunda mitad dotó a su fútbol de la intensidad de la que careció en el primer tiempo.
Un empuje que no tardó en encontrar recompensa, ya que el Middlesbrough logró empatar la contienda a los 50 minutos en un contragolpe perfectamente conducido por Stewart Downing y que se encargó de culminar el español Álvaro Negredo, que ganó totalmente la partida (1-1) a los tres centrales del Arsenal.
El "Boro" pudo, incluso, dar la vuelta al marcador diez minutos más tarde, en el 60, en un remate de cabeza del central español Dani Ayala que despejó con numerosos apuros el portero visitante Petr Cech. Esa jugada dio inicio a un constante ir y venir de un área a otra, del que salió beneficiado el Arsenal gracias a la mayor calidad de sus jugadores.
Talento que personifican como pocos Alexis Sánchez y Mesut Özil, que si en el 63 no pudo aprovechar un magnífico pase en profundidad del chileno para desnivelar de nuevo la contienda, en el 71 no desperdició un nuevo centro de Alexis, perfectamente prolongado con el pecho por Aaron Ramsey, para firmar el definitivo 1-2.
Un gol que permite al Arsenal, sexto clasificado, aferrarse a sus opciones de clasificación para la próxima edición de la Liga de Campeones, tras situarse a siete puntos del Manchester City, eso sí, con un partido menos que los del español Pep Guardiola