El estadio del Olympique de Lyon ha presenciado un enfrentamiento entre los aficionados del Lyon y los del Besiktas. Los turcos habrían cargado contra un empleado del estadio, que fue herido y motivo por el que empezó toda la pelea.

Los incidentes fueron escanlando y los agentes de seguridad se vieron obligados a usar gases lacrimógenos en un partido que tiene establecido un nivel de alerta 4, el máximo que existe.

El partido se retrasó cerca de una hora y, después de que los aficionados se volviesen a colocar en sus asientos, dio comienzo.