El Unicaja ratificó su buen momento de juego al lograr la cuarta victoria consecutiva en Euroliga ganando a domicilio al Maccabi, que pierde el tercer partido como local, con 20 puntos del escolta serbio Nemanja Nedovic y 18 puntos del ala-pívot estadounidense Jeffs Brooks.

El encuentro en el primer cuarto fue muy igualado, con alternativas en el marcador, y los tiradores de ambos equipos infalibles, especialmente Nedovic y el escolta estadounidense del equipo israelí Michael Roll (17-14, minuto 8). Entre ambos equipos anotaron en los primeros diez minutos cuatro triples, que dejaron el resultado en 22-19.

Victoria de peso en la Mano de Elías

El conjunto cajista jugaba irregularmente, con excepciones en ataque como los triples del alero Dani Díez, el ala-pívot estadounidense Jeff Brooks y Nedovic, que intentaban mantener a los malagueños en el partido, a pesar de la fuerza y agresividad de los locales antes del descanso (47-39, min 20).

El Unicaja se sentía a gusto en el partido, intimidando a un Maccabi fuerte dentro de las zonas, pero flojo atrás, lo que aprovecharon el base Alberto Díaz y el pívot georgiano Giorgio Shermadini, le dieron la vuelta al marcador (58-61, min 30). Once puntos del Maccabi por 22 del Unicaja dieron la vuelta en el tercer cuarto a un partido igualado y con alternativas.

El encuentro entró en una dinámica con un ritmo frenético, con tres triples consecutivos del escolta estadounidense Pierre Jackson, (67-66, min 33). A partir de ese momento entre el base estadounidense Ray McCallum y Nedovic, destronaron el reino del Maccabi en el pabellón de la Mano de Elías, donde triunfó por quinta vez de las diez ocasiones en las que se enfrentaron ambos equipos (78-89).

Diez partidos después, llegó la victoria

El Valencia Basket consiguió romper su racha de diez derrotas seguidas en la Euroliga y lo hizo dando una lección de orgullo en las circunstancias más complicadas, con cinco bajas y con un rival del potencial del Panathinaikos (67-63).

El equipo valenciano supo aguantar en pie los tirones del equipo griego, se ganó el apoyo de los suyos con un juego más aguerrido que en anteriores partidos y finalmente, gracias a un par de acciones de Bojan Dubljevic, pudo decantar la balanza a su favor.

El Valencia arrancó blando, sin ideas ni confianza. De inicio, no supo afrontar el evidente golpe moral de haber sumado una nueva baja de última hora, la de Fernando San Emeterio fue la quinta, y tener con fiebre además a Alberto Abalde.

La última esperanza

Por eso, tras un parcial de 0-7 en menos de dos minutos, Txus Vidorreta tuvo que pedir un tiempo muerto para tratar de hacer creer a los suyos y lo logró. Espoleado por Van Rossom y con Pleiss cerrando su aro, el Valencia despertó, endureció su defensa y equilibró el choque aunque la fortaleza de Singleton y Gist le complicó atacar el aro rival pudo meterse en el choque y no consiguió frenar la anotación de Lojeski (12-17, m.10).

Pero el Valencia no se derrumbó y, más cómodo persiguiendo al equipo griego en el marcador, ajustó el encuentro aprovechando los puntos de Green y de Dubljevic (48-48, m.30).

La casta de Rafa Martínez o Doornekamp, y los tiros exteriores de ambos, mantuvieron enganchado al Valencia y a la Fonteta e incluso le volvieron a poner por delante (63-60, m.38). Pese a estar algo aturdido, el Panathiniakos no dejó de intentarlo pero una canasta de Dubljevic y los tiros libres de Green le permitieron cerrar un triunfo que se le había resistido cerca de tres meses.