El Valencia Basket se estrenó con una derrota en la Euroliga al caer en la pista del Khimki Moscow Region en un encuentro en el que pese a no demostrar demasiados argumentos se ganó una oportunidad para llevarse el triunfo al inicio de la segunda parte pero la dejó escapar y ya no pudo volver a ponerse por delante.

El conjunto valenciano se entregó demasiado a la calidad de Erick Green y acabó sin otra arma que la de los puntos del escolta estadounidense, lo que lastró sus opciones cuando en el arranque del tercer cuarto le dio la vuelta al choque y también cuando en el tramo final tuvo una última oportunidad de hacerlo.

El choque empezó con ambos equipos poco fluidos. El individualista Shved atascaba con sus decisiones al Khimki y en el Valencia sólo Green tenía la capacidad de resolver con naturalidad. Pero la entrada de Markovic dio sentido al juego de los rusos y el equipo español empezó a ir a remolque.

Un triple de Doornekamp sobre la bocina del primer cuarto, redujo los daños para el Valencia en el primer parcial pero la entrada en juego de los interiores Thomas y Robinson dio nuevas armas al juego ofensivo moscovita y a los de Txus Vidorreta les costó seguir el ritmo.

Algunas acciones de Bojan Dubljevic, un triple de Rafa Martínez y otro de Guillem Vives dieron vida a los visitantes, pero poco a poco el equipo de Georgios Bartzokas empezó a hacerse con el control del juego sin que el Valencia pudiera argumentar nada en contra hasta llegar al descanso (43-36, m.20).

Pero el paso por el vestuario cambió la mentalidad del Valencia por completo. Con una defensa mucho más agresiva en la línea exterior y el interior Tibor Pleiss cambiando muchos tiros, el equipo español secó por completo al Khimki y con la inspiración de Erick Green construyó un parcial de 0-10 que le dio la vuelta el choque (43-46, m. 22).

El Valencia estiró su renta durante unos minutos pero el Khimki no se vino abajo. Cuando Vidorreta protegió en el banquillo a Doornekamp y Pleen de sus faltas personales, su equipo perdió intensidad en defensa y lo mismo le ocurrió con la rotación exterior y de la mano de Markovic y Robinson el Khimki acabó el cuarto por delante (59-57, m.30).

Al Valencia le pasó factura emocional perder esa ventaja. Entregó sus ataques a Erick Green y los hizo tan previsibles que al Khimki no le costó neutralizarle. Cuatro minutos estuvo sin anotar estuvo el equipo de Vidorreta en el arranque del último cuarto y el Khimki se le escapó (66-57, m.35).

El regreso de Doornekamp devolvió la agresividad al Valencia y en cuestión de minutos se ganó una última opción de llevarse el triunfo ante un Khimki que perdió los papeles al verse sorprendido (68-64, m.37).

Pero Bartzokas tiró mano de Markovic y el base serbio supo montar un ataque que acabó con un triple de Zubkov que fue un golpe del que el Valencia ya no se recuperó moralmente y le impidió exprimir sus últimas opciones.