El Real Madrid se apuntó el Clásico europeo de este jueves en el WiZink Center (87-75) para paliar sus malos números en Euroliga a costa de agravar los del FC Barcelona Lassa, un choque de tensión que encarriló el cuadro local tras el descanso, muy superior en acierto e inabarcable para la defensa culé, incapaz siquiera de asomarse a una nueva alegría ante su eterno rival.
Los de Pablo Laso encontraron equilibrio en su clasificación (6-6) olvidando lesiones y golpes en contra tras una victoria en las siete jornadas anteriores.
El Madrid comenzó a oler la victoria antes del descanso ante un Barça superado en defensa y sin inspiración en ataque. En la reanudación, con la victoria en la mano los blancos se vengaron de la derrota liguera hace un mes. No dudó el Madrid en hacer leña del árbol caído y dar la primera gran alegría del curso a su afición.
Los de blanco entraron en trance, recuperando ritmo y acierto, en la segunda parte para insuflar oxígeno del bueno en un momento delicado.
Luka Doncic (16 puntos), incluido un triple desde su canasta sobre la bocina del tercer cuarto, volvió a acaparar la ovación local, esta vez más repartida que nunca. No le faltó ayuda al esloveno para levantar al Madrid. Facu Campazzo (10), Trey Thompkins (12), Jaycee Carroll (10) y Felipe Reyes (14) agrandaron la herida de un Barça que se acerca al año sin ganar a domicilio en Euroliga.
Las dudas del momento atenazaron más el juego culé de inicio. Con más exigencia por tratarse del Palacio, el Madrid puso carácter e intensidad a cada jugada, liderado por un revolucionado Campazzo. Ocho puntos seguidos del argentino y Tavares cerrando la zona pusieron al mando a los locales (8-4). Seraphin no se achantó del caboverdiano y recondujo al Barça en el marcador (10-11). El pívot francés, Sanders y Oriola igualaron esa agresividad del rival (15-15).
La tensión de ambos equipos salió a relucir también en la protesta continua, aunque un trío colegial intocable la atajó de raíz repartiendo técnicas por cualquier mínimo gesto subversivo. El Madrid se calmó primero y encontró el primer oasis de felicidad gracias a Reyes (8 puntos) y Doncic (9).
Los azulgrana, con un Heurtel entrando en calor tras su ausencia ante el Tenerife, remaron a la contra para minimizar daños sin confianza en el tiro (40-38), después de rondar los 10 puntos abajo.
Tras el descanso, los de Laso siguieron castigando a un Barça incapaz de sincronizar su defensa para menguar el acierto exterior de los blancos. Los locales abrieron brecha con un Thompkins que dio continuidad a su arrebato ante el UCAM Murcia, mientras los de Sito Alonso encallaban en dos triples en 30 minutos. El Madrid, por contra, se gustaba con Doncic poniendo en pie a 10.000 personas con una canasta desde su casa (68-52).
La renta local creció hasta la veintena pero el Barça se esmeró en no dejar una imagen con aroma al pasado Bartzokas. Después de competir ante CSKA y Fenerbahce, el Barça no le apartó la mirada al duelo hasta el final.
Los visitantes tuvieron en un triple de Oriola la opción de ponerse a seis puntos en los últimos minutos.
El Madrid no vaciló en atar un triunfo medicinal y coral bajo la bandera de Doncic para mantenerse en zona de 'play-off' antes de la doble ración europea de la semana que viene.