Miles Bridges ha vuelto a comisaría. El jugador de los Charlotte Hornets, franquicia que le hizo un nuevo contrato este verano a pesar de los tres años de libertad condicional por agredir a su exnovia delante de sus hijos, se ha entregado después de haber quebrantado, presuntamente, la orden de alejamiento por dicho caso de violencia machista.

Según fuentes de la Policía a la televisión de Charlotte WSOC-TV, a las siete de la mañana el jugador, de 25 años, se ha presentado en una comisaría de Lincoln County después de que se emitiese una orden de arresto.

Bridges, según la nueva denuncia que sobre él pesa, está acusado de lanzar bolas de billar al coche de su exnovia con sus hijos dentro, provocando numerosos daños en el vehículo.

Además, amenazó a la madre con retirar toda ayuda económica y llevarse todo lo que es de ella.

El jugador, en noviembre, fue condenado a tres años de libertad condicional tras alcanzar un acuerdo con los fiscales por violencia machista después de haber agredido a su por aquel entonces novia delante de sus dos hijos.

Después de no haber jugado ni un solo partido de la pasada temporada, los Hornets, por algún motivo, le hicieron un contrato este verano a razón de 8 millones de euros.

La NBA, por su parte, le sancionó con 30 partidos de los cuales consideran que ya ha cumplido 20.