Para muchos, el mejor jugador de la historia. Para tantos otros, de los peores propietarios que ha tenido una franquicia NBA. Sí, es Michael Jordan, un Jordan que, después de 13 años al frente de los Hornets, por fin ha vendido la franquicia de Charlotte.

Después de 13 años en los que en Charlotte han logrado tener el récord de derrotas en temporada regular y en las que apenas se han dejado ver por 'playoff'. Además, sus elecciones de draft han sido más que cuestionables... y ahora tienen el 'pick' 2.

Todo apunta a Brandom Miller, quien hará pareja con LaMelo Ball en unos Hornets ya sin Jordan. El 23, según apunta Adrian Wojnarowski, ha vendido el equipo a Plotkin y a Schall, en un acuerdo que se hará oficial en los próximos días.

Esí sí, Jordan se reserva una participación minoritaria y seguirá supervisando operaciones hasta el 1 de julio, en el comienzo de la agencia libre. Continuará en el órgano de consejo de Charlotte.

Michael, en 2010, pagó 275 millones para ser socio mayoritario de los Hornets. En 2010 ya vendió parte de sus acciones a Plotkin y a Daniel Dundheim.