LeBron James era una de las voces más importantes que clamaban para parar la NBA. Los siete tiros que recibió Jacob Blake por parte de la Policía hicieron que las franquicias, lideradas por los Bucks, dijeran 'basta'. Pero hubo quien hizo mucho para que todo volviera a su cauce: Barack Obama.
El expresidente de Estados Unidos descolgó el teléfono e hizo unas llamadas. Una de ellas fue precisamente con el jugador de los Lakers, con el jugador franquicia del equipo de Los Ángeles y con uno de los más grandes de la historia de la NBA. Gracias a eso, todo cambió.
Y LeBron le quiso dedicar unas palabras tras el triunfo ante los Blazers, que meten a los púrpura y oro en semifinales de conferencia.
"El presidente Obama es un gran hombre. Desearía que aún fuera presidente de los Estados Unidos", comentó James ante los periodistas.
Según la oficina de prensa del expresidente, "Obama y LeBron discutieron establecer un comité de justicia social que garantice las acciones de los jugadores".
Los halagos para Obama son lo opuesto a las voraces críticas que recibe Donald Trump, actual presidente de EEUU. El último en cargar contra él ha sido Draymond Green, de los Warriors.
"Es un maestro manipulador. Llegó el poder manipulando a la gente", afirmó.
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