Antes de que empezase su partido contra los Warriors, los Knicks sorprendieron a todos 'silenciando' el Madison Square Garden.

En el marcador, se pudo leer un mensaje que decía que, durante la primera mitad del partido, no se pondría "música, vídeo o entretenimiento durante el partido" para que los aficionados pudiesen "experimentar el partido en su forma más pura". "Disfruten de los sonidos del partido", finalizaba.

Esta idea bien puede haber salido de la cabeza de Phil Jackson, famoso por sus curiosos métodos de entrenamiento, como apagar las luces a sus jugadores. Hubo reacciones para todos los gustos, aquellos que lo celebraron y otros, como Draymond Green, a los que no les gustó tanto. "Ha sido patético, ridículo, cambia el ritmo del partido", aseguró el ala-pívot de los Warriors.