El Real Madrid no dio opción al Estudiantes en el derbi madrileño, 109-92, reventando el partido con los 8 de 13 triples que anotó en el primer cuarto y que dejaron prácticamente sentenciada la victoria.

El derbi apenas duró 4 minutos, pues tras el 0-5 inicial de Estudiantes y de que se llegara a un empate a 9 en el minuto 4, el Madrid puso tierra de por medio y sentenció el partido ya en el primer cuarto, 30-18. Dejar al Real Madrid, el mejor anotador de la competición, que campe a sus anchas en ataque (8 de 13 en triples) es un auténtico suicidio deportivo y el Estudiantes no hizo nada por evitarlo.

Quedó clara la veracidad de las estadísticas que colocan al Estudiantes como la segunda peor defensa de la competición. Nik Caner-Medley fue el más inspirado y luchador, mientras que en el Madrid tras el buen inicio de Jeffery Taylor, Anthony Randolph, Rudy Fernández y Facundo Campazzo se sumaron al festival anotador.

La veintena de puntos de diferencia, 42-22, llegó en el minuto 13.25 y a partir de ahí quedó claro que el Madrid ya no daría la menor oportunidad a sus vecinos. La mejor y casi la única noticia positiva para Estudiantes es el regreso de Alessandro Gentile, que es de los pocos jugadores colegiales que tiene puntos en sus manos.

Con el 55-38 que mostró el marcador, los dos equipos pasaron a vestuarios. El Madrid con 11 triples en su haber y el Estudiantes con 4. El Madrid con 2 perdidas y el Estu con 10.

Con la ventaja madridista instalada en los alrededores de la veintena de puntos, Pablo Laso buscó el siempre difícil equilibrio entre mantener la maquinaria engrasada -todos sus jugadores anotaron- y no gastar nada más de lo necesario, mientras que Josep María Berrocal intentó que su equipo no se hundiera, pensando en el esprint final de la Liga en el que tanto se juegan. El tercer cuarto finalizó con 84-61, tras la relajación defensiva de los madridistas.

En los últimos diez minutos el Madrid levantó definitivamente el pie del acelerador y el Estudiantes buscó acabar con las mejores sensaciones posibles de cara a las tres finales por la permanencia que se le avecinan. El marcador final, 109-92, demostró que el derbi duró muy poco. El Madrid con sus 8 triples en el primer acto lo reventó.