La NBA vivió, en el segundo partido de los 'playoff' entre los Kings y los Warriors, una de esas acciones feas. Una de las que requieren actuar. Una que dejó a Domantas Sabonis, de Sacramento, tendido en la cancha y con evidentes gestos de dolor. Terminó así por un pisotón de Draymond Green, reincidente, que pisó en el pecho a su rival y que, por ello, fue sancionado con un partido.

Con uno, el tercero de la ronda entre los dos equipos californianos, en el que Golden State logró la victoria con un gran Stephen Curry para evitar la que bien podría haber sido, y que aún puede ser, la gran sorpresa de los 'playoff' de la NBA. Porque que el campeón caiga a las primeras de cambio...

Pero Green no deja de pensar en su sanción. Una que para Paul George fue "injusta". Lo dijo en 'The Draymond Green Show', su propio podcast.

"No sabía que te podían sancionar por algo de hace siete años con una flagrante de tipo dos. Tampoco por hablar con el público, uno que te está insultando, que te dice que apostas, que te canta cosas obscenas... Pero tú haces algo y te sancionan", afirma el jugador de los Warriors.

Doc Rivers, entrenador de los Philadelphia 76ers, le dio la razón: La NBA ha creado un peligroso precedente. Si se castiga a los que hacen algo por ser provocado pero no al que provoca tenemos un problema".

Porque Green se quejó de que no tuvo otra que pisar a Sabonis. Porque Sabonis, cierto es, le agarra de la pierna. Y porque muchos creen que también se debió sancionar al lituano por ello.

Sobre el tercer encuentro de la serie, Green no se lo pasó bien: "La verdad es que no puedo decir que disfrutara".

"Mis chicos estuvieron a la altura. Jugamos bien, realmente bien", sentencia.